Se parte de un escenario en España donde los Planes de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) no son obligatorios, si bien la administración si ha ido estableciendo una serie de condicionantes que han impulsado su elaboración. No obstante parece que este impulso se ha centrado en la redacción del Plan pero en muchos casos no tanto en la implementación real del mismo y en un seguimiento y evaluación.
En la actualidad, en la hoja de ruta de la OECC y del IDAE la gestión de la movilidad es una medida que se estima que puede tener una gran incidencia en la disminución de las emisiones de CO2 y como elemento de reducción, dentro de la línea de economía baja en carbono, un punto focal de la financiación Dentro del Dentro del plan de medidas para el crecimiento, la competitividad y la eficiencia, publicado en junio de 2014, se plantea un la Creación de un Fondo Nacional de Eficiencia Energética que incluye un Plan para la mejora del uso eficiente de los medios de transporte y cambio modal de personas y mercancías hacia modos más eficientes donde se incluye la promoción de Planes de movilidad sostenible en ayuntamientos, planes de transporte sostenible al centro de trabajo, gestión de flotas de transporte por carretera y cursos de conducción eficiente.
El objetivo de esta sesión ha sido reflexionar sobre el valor de los PMUS y sobre la incidencia que están teniendo no sólo en lo que se refiere a temas de movilidad sino a su influencia en otras políticas e intentar dar respuesta a algunas cuestiones como ¿En qué medida es el PMUS un elemento que provoca el cambio? ¿qué grado de innovación introduce en las políticas? De los distintos ayuntamientos que tienen PMUS ¿cuántos verdaderamente lo están implementando?