La disponibilidad de recursos hídricos es un elemento imprescindible para el desarrollo de las regiones, y muchos países de América Latina ya sufren de algún grado de afectación en términos de cantidad y calidad en el suministro de los recursos hídricos, situación que impacta de manera negativa en su desarrollo.
Es por ello que existe la necesidad de comprender los impactos potenciales del cambio climático en la gestión del agua y así poder trazar estrategias de adaptación al mismo, lo que implica reducir la vulnerabilidad frente a los posibles impactos, así como tomar medidas efectivas de prevención y respuesta a estos impactos.