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Los productos y servicios de los paisajes de la sal, un modelo para un desarrollo rural sostenible

Autor: Jesús Carrasco Vayá
Instituto del Patrimonio y los Paisajes de la Sal (IPAISAL)
Otros autores: Katia Hueso Kortekaas (IPAISAL)
Tipo: Comunicación técnica escrita
Temática: Economía; Sociedad; Territorio y D. Rural
Documentos asociados: Doc. Escrito
Resumen:
Las salinas y los humedales salinos son paisajes muy diversos y abundantes, sobre todo en la Península Ibérica, donde se han catalogado cerca de un millar de paisajes de la sal, muy por encima de lo que existe en cualquier otro país de Europa e incluso del Mediterráneo. Muchos de ellos están abandonados e incluso ya han desaparecido y otros, sin embargo, están siendo recuperados. Estos paisajes poseen una gran variedad de valores naturales, culturales y humanos, que se relacionan entre sí de manera muy compleja e interdependiente. La presencia de sal en el agua o en el subsuelo ha condicionado el aspecto físico del paisaje, la fitosociología asociada al terreno, la fauna residente o transeúnte y, en muchos casos, la actividad humana en torno a tan preciado recurso. Esta actividad ha influido a su vez en la historia y la demografía a escala local e incluso regional, por lo que se puede decir que los valores de la sal han llegado lejos tanto en el tiempo como en el espacio. Por todo ello, la recuperación duradera de estos paisajes no es tarea sencilla. En la presente comunicación, IPAISAL desea presentar ejemplos de buenas prácticas en el aprovechamiento contemporáneo de los productos y servicios que ofrecen estos paisajes (alimentación, salud, turismo, educación…) y cómo se contribuye con ello al desarrollo socioeconómico rural y a la conservación a largo plazo de los mismos. En esta comunicación se propone un modelo de gestión sostenible y autosuficiente que pueda servir de base para una gestión de los paisajes de la sal compatible con la conservación de sus valores y del fomento del desarrollo rural a medio y largo plazo. Este modelo no pretende servir como una plantilla común para todos los casos, sino que está diseñado para acompañar la idiosincrasia local y aprovechar los recursos que cada espacio tenga a su disposición, reforzando la identidad y el sentido de pertenencia entre la comunidad local. El modelo permitirá afianzar entre la población la motivación para aprovechar los recursos endógenos, generar nuevos productos y servicios a partir de los mismos y, finalmente, sentirse dueños de su futuro.