Hasta el momento la Unión Europea no ha establecido ninguna legislación específica que respalde al sector del bioplástico. Sin embargo, en los últimos años no han cesado los estudios orientados al análisis de sus propiedades y el desarrollo de nuevas mezclas y aplicaciones. En este sentido, la mayoría de los análisis de biodegradabilidad se han desarrollado en procesos de compostaje siendo más reducido el número de estudios destinados a analizar la capacidad de biodegradación en ausencia de oxígeno o digestión anaerobia. Por esta razón, surgió la inquietud por conocer la capacidad de biodegradación de estos materiales si éstos alcanzaran la vía de tratamiento orgánico anaerobio, proceso por el cual han apostado numerosos centros de tratamiento de residuos en los últimos 10 años.

Los bioplásticos son una familia de materiales que difieren de los convencionales en que pueden derivar de materias primas renovables, pueden ser biodegradables incluso procediendo de materia prima no renovable.

Su elevado crecimiento y grado de diversificación, han tenido como consecuencia una multitud de aplicaciones siendo, el sector de envases (70%) el principal. European-Bioplastics pronosticó para el año 2016 un crecimiento del mercado estimando una capacidad de producción mundial de casi 5,8 millones de toneladas. No obstante, actualmente su presencia en el mercado contrasta con la producción mundial de polímeros convencionales siendo secundario el del bioplástico.

El objetivo principal del estudio, llevado a cabo durante los años 2012-2013, fue conocer la biodegradabilidad de cinco tipos y marcas de bioplásticos empleados en envases de plástico certificados como compostables (UNE 13432), integrados en un proceso de digestión anaerobia controlada según la metodología descrita en la norma ISO 15985:2004. Como objetivo secundario se planteó conocer si afecta la presencia de estos materiales a la calidad de biogás.

En la presente comunicación se presentarán los resultados obtenidos de uno de los materiales bioplásticos ensayados expresados tanto en porcentaje de biodegradación como en calidad del biogás obtenido, siempre siguiendo la metodología descrita por la norma ISO 15985. De la misma forma se recogerán las conclusiones y algunas observaciones que podrían servir como propuestas de mejora del método utilizado.