La presencia de diversos contaminantes en el aire ambiente tiene efectos negativos sobre la salud humana, los ecosistemas, la vegetación, los materiales, el clima e, incluso, puede afectar a la visibilidad. Lógicamente, la actividad en el control y la mitigación de la contaminación atmosférica se ha centrado preferentemente en los ambientes urbanos donde hay gran densidad de fuentes y población. Sin embargo, existen zonas naturales dotadas de alta protección en las que los efectos de la contaminación atmosférica pueden ser severos para la vegetación, los ecosistemas y la salud humana. De manera añadida estos efectos pueden llevar asociados impactos económicos. Si bien estos contaminantes se monitorizan en algunas estaciones ubicadas en zonas de fondo natural, hasta el momento, no se ha realizado un estudio orientado específicamente a una evaluación preliminar de contaminantes en estaciones de monitorización representativas de zonas naturales protegidas, entre las que destacan los Parques Nacionales.

En este trabajo se han seleccionado las estaciones de fondo natural operativas en las redes de control cuya ubicación y carácter garanticen que sean representativas de zonas naturales protegidas cercanas. Se han compilado los datos de dióxido de azufre (SO2), óxidos de nitrógeno (NOx), material particulado atmosférico (PM10 y PM2.5) y ozono (O3) correspondientes al periodo 2008-2012 en estas estaciones para describir la variabilidad estacional y espacial. Con ello se obtendrá información para evaluar los riesgos sobre zonas naturales protegidas asociados a la presencia de contaminantes atmosféricos.

Los resultados demuestran que los niveles de los distintos contaminantes muestran una variabilidad espacial asociada a cuestiones climáticas y a la existencia de determinadas fuentes de emisión regionales. Por otro lado la variabilidad temporal de los niveles de contaminantes también puede verse afectada por los patrones temporales de emisión de las fuentes aunque los parámetros ambientales (temperatura, radiación solar, velocidad del viento, desarrollo de brisas, evolución de la capa de mezcla…) determinan de manera muy poderosa dicha variabilidad. Entre los contaminantes estudiados, destaca el O3 debido a los altos niveles que se encuentran en el aire ambiente de las zonas naturales en la Península Ibérica especialmente en verano. El clima Mediterráneo, las características orográficas y los patrones de dispersión y transportes de precursores de O3 incrementan las concentraciones dando lugar a un problema de contaminación atmosférica de primer orden en zonas naturales.