La Comarca de Molina de Aragón y Alto Tajo se encuentra en un enclave geográfico singular que la dota de una gran diversidad geológica y ecológica. En los últimos años esta región ha sido castigada por los incendios forestales, como el de la Riba de Saelices (2005), que produjo una importante disminución de la masa forestal y daños en arboledas singulares. Por otro lado, la zona ha sufrido un despoblamiento en los últimos 50 años que ha supuesto una pérdida del 70% de la población, convirtiendo la comarca en una de las más despobladas de España y Europa. Esta situación aboca a la comarca a una pérdida de biodiversidad agrícola y ganadera, al igual que está claramente vinculada con una pérdida cultural, de tradiciones y, en general, de servicios ecosistémicos que este paisaje ofrecía. Uno de los elementos desconocidos y que está sufriendo una continua pérdida son los árboles y arboledas singulares, que poseen cientos de años y tienen arraigada una profunda vinculación con el ser humano.
No obstante, el potencial turístico de esta zona es muy grande, debido a la existencia del Parque Natural del Alto Tajo dentro de ella y a la reciente declaración de toda la comarca como Geoparque y su inclusión en la Red de Geoparques Europeos de la UNESCO, y que hoy en día aún tiene un largo camino por desarrollar.
En post de generar soluciones a estos problemas socio-ambientales se ha trabajado en la creación de una guía de árboles y arboledas singulares que dé a conocer la historia y la importancia natural de estos ejemplares. De manera más concreta, generé la toma de conciencia por parte de la población local y de las autoridades, y que sirva como una herramienta para la mejora de los árboles y arboledas, desde una perspectiva técnica de gestión y conservación. Y por otra parte desarrollé un nuevo atractivo turístico ambiental que potencie el desarrollo socioeconómico de la región y facilité el asentamiento de nuevos pobladores gracias al conocimiento de este patrimonio natural.