El Turó de Montcada, ubicado en el municipio de Montcada i Reixac, es un enclave emblemático desde tiempos históricos, en medio de la densamente poblada área metropolitana de Barcelona.
Con una superficie de unas 65 hectáreas, de las cuales 55 pertenecen a la empresa LAFARGE y 10 al ayuntamiento de Montcada i Reixac, alberga una biodiversidad singular en el contexto local, por tratarse de un enclave de sustrato calcícola en medio de una zona eminentemente silícea (formada por pizarras y granitos). En el año 2010 este enclave pasó a formar parte del Parc Natural de la Serra de Collserola (que incluye más de 8000 hectáreas).
A partir del año 2012 se empezó a desarrollar un plan de uso público en los terrenos de LAFARGE, con el objetivo de ordenar y promover la divulgación del Turó, tanto en el monte conservado de alta riqueza natural, como en los terrenos restaurados de la antigua cantera, con amplias vistas hacia Barcelona y el valle del río Besós.
Durante el proceso de participación ciudadana que promovió LAFARGE para consensuar las actuaciones previstas en el plan de uso público, la entidad conservacionista local, ACER, propuso a la propiedad del Turó firmar un acuerdo de CUSTODIA DEL TERRITORIO. Esta figura fue bien acogida por la empresa minera, ya que de ese modo, expertos en conservación se comprometían a velar por las actuaciones llevadas a cabo en todo el proceso de restauración y desarrollo del plan de uso público, así como a fomentar la participación ciudadana en la gestión, conservación y divulgación de los valores naturales y patrimoniales del Turó.
Dado que los agentes implicados en la gestión del Turó son de muy distinta índole: ayuntamiento, empresa y propiedad privada (LAFARGE), administración gestora del parque natural (CONSORCI del Parc natural de la Serra de Collserola) y entidades locales (ACER como entidad de custodia), este acuerdo de custodia constituye un buen ejemplo de gobernanza colaborativa para el desarrollo de la gestión, conservación y divulgación de un espacio natural protegido.