La quinoa (Chenopodium quinoa Willd) es una planta anual cultivada en zonas áridas y semiáridas de los Andes (Mujica A., et al., 1999), seleccionada y domesticada por los pueblos andinos (ANAPQUI, 2001).
Sus excepcionales cualidades, tales como la adaptabilidad a diferentes pisos agroecológicos, su amplia variabilidad genética, su bajo costo de producción, su valor medicinal o su calidad nutritiva, evidencian el gran potencial del cultivo (FAO, 2011).
Es uno de los pocos alimentos de origen vegetal nutricionalmente completo. Presenta un balance adecuado de aminoácidos, proteínas, carbohidratos, vitaminas y minerales, que evidencia su alta calidad nutritiva. Además, no posee gluten lo que lo hace un alimento apto para los celíacos (Carrasco, R. et al., 2003).
La demanda creciente por este alimento en las dos últimas décadas ha generado un proceso de expansión del cultivo a escala mundial. Constituye un cultivo estratégico para contribuir a la seguridad nutricional a nivel mundial (Ayala, G. et al., 2004).
Actualmente se está estudiando la viabilidad de este pseudocereal en Castilla y León (España), concretamente en la provincia de Ávila, enclave estratégico donde las condiciones edafoclimáticas favorecerán la calidad nutricional y las características agronómicas del cultivo y contribuirán en su implantación.