La aplicación de las nuevas tecnologías debe de extenderse al ámbito rural, para así poder dotar de un valor añadido a los productos producidos en este ámbito.
La demanda creciente de nuevos servicios y productos en el mundo rural va asociada a la mejora de las técnicas productivas o a la apertura de nuevos mercados basados en la tecnología o en la aplicación de nuevos procesos.
El diseño de estos nuevos productos debe ser acorde a esta demanda, utilizando para ello las innovaciones necesarias para conseguir atraer la atención de este nuevo público. La implementación de estas tecnologías en el medio rural puede ayudar a mejorar el ámbito socioeconómico de las comunidades locales, atrayendo tanto público como nuevas inversiones.
Es necesario valorar las iniciativas que a este respecto han aparecido en el medio rural, siendo esta sesión técnica un escaparate de experiencias innovadoras de éxito que pueden usarse como ejemplo extrapolable para otras comunidades.