La Ley 21/2013, de 9 de diciembre, de evaluación ambiental española y la reciente Directiva 2014/52/UE, de 16 de abril de 2014, por la que se modifica la Directiva 2011/92/UE, relativa a la evaluación de las repercusiones de determinados proyectos públicos y privados sobre el medio ambiente, plantean una serie de cuestiones de indudable interés para los implicados en los procesos de evaluación ambiental en nuestro país.

Por otra parte, algunos proyectos o expectativas de proyectos en el área energética, como prospecciones petrolíferas o la posibilidad de extracción extraer gas natural de yacimientos no convencionales suscitan también muchas preguntas desde el punto de vista de la evaluación ambiental, así como del tratamiento que estos proyectos van a tener en futuros procesos de EIA. Esto viene a unirse a las tradicionales cuestiones que los profesionales han ido poniendo de relieve en sucesivos Congresos Nacionales de Medio Ambiente y que todavía no tienen solución satisfactoria por muy diversos motivos en el proceso de EIA, desde la calidad de los Estudios de Impacto Ambiental, que reclama la administración, hasta el cumplimiento de los Programas de Vigilancia Ambiental, que reclaman los profesionales.

De ahí la necesidad de este Grupo de trabajo, de abordar tanto los problemas pendientes coma la transparencia, la participación pública, la necesidad de guías metodológicas y criterios para muy diversos aspectos de la evaluación, etc. como los futuros retos que se plantean con aspectos como el cambio climático, el fracking, los riesgos geológicos o cómo se van a considerar los aspectos de salud en los procesos de EIA.