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Espacio peatonal: el espacio de las aceras en fase de extinción

Autor: Rita Monfort Salvador
Ciudad Observatorio
Tipo: Comunicación técnica escrita
Temática: Movilidad y transporte; Urbanismo y edificación
Documentos asociados: Doc. Escrito
Resumen:
Muchos de los recorridos que se realizan en coche o en moto [en medios contaminantes] en nuestras ciudades se pueden realizar en modos activos [medios no contaminantes] o en transporte público. De todos ellos vamos a hablar del medio que todo ciudadano ha utilizado en algún momento y del espacio de la ciudad dedicado a este medio: el espacio peatonal, un espacio que antes se expandía por todo la ciudad y que cada vez es más residual.

Actualmente la división básica de las calles de cualquier ciudad es muy sencilla: acera para los peatones - calzada para los vehículos.

Sin embargo paseando por cualquiera de estas calles nos damos cuenta que, mientras el espacio de la calzada siempre es de los vehículos en su totalidad [salvo contadas excepciones], los peatones tienen que compartir las aceras con terrazas de bares, elementos de instalaciones, mobiliario urbano, árboles, escaparates que sobresalen, anuncios de tiendas… y un largo listado. Convirtiéndose algunas veces en complicados recorridos que se ensanchan, se estrechan y zigzaguean, llegando en ocasiones a lo ridículamente absurdo, como que un carril bici ocupe toda la acera. Si va una persona sola caminando es posible que ni se percate, pero se complica si se va en silla de ruedas, se lleva un carrito de niño o, simplemente, se intenta mantener una conversación con la persona que debería ir al lado, y no está porque no caben dos personas en el espacio que queda para el peatón. La primera conclusión es sencilla: el ancho de la acera no corresponde con el ancho libre que tienen los peatones para circular.

En Ciudad Observatorio, llevamos años plasmando este problema de una forma gráfica con imágenes de calles de ciudades de todo el mundo, no sólo españolas, en las que resaltamos el espacio real que tiene un peatón si circula en línea recta [que es como circula de manera natural a no ser que se encuentre con un elemento intruso en su recorrido]. Esto nos está permitiendo reflexionar sobre este tema, llegando a conclusiones muy diversas.

En un momento en el que la sostenibilidad está en boca de todos, los niveles de contaminación preocupan y las ciudades quieren promover los medios activos, coches eléctricos y el transporte público para la movilidad en su interior, el medio más sencillo, básico, económico y beneficioso, que es el ir andando, sorprendentemente es el que menos se está cuidando.