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Bases para un territorio resiliente: la planificación flexible

Autor: Ula Iruretagoiena
Colegio Oficial de Arquitectos Vasco-Navarro (delegación en Bizkaia)
Tipo: Comunicación técnica escrita
Temática: Territorio y D. Rural; Urbanismo y edificación
Documentos asociados: Doc. Escrito
Resumen:
La conjunción planificación flexible puede resultar un oxímoron, ya que el primero se asocia con la restricción de la capacidad de acción y el segundo con la apertura de posibilidades operativas. La planificación del territorio y la flexibilidad normativa aplicadas al diseño del territorio deben ser capaces de crear el escenario apropiado para dar respuesta a las necesidades de la sociedad, sin renunciar a una gestión comprometida del medio natural en pro de sus valores.

Un territorio resiliente debe apostar unívocamente por la preservación y restablecimiento de sus cualidades medioambientales, lo que exige una regulación y una planificación que discrimine radicalmente el destino de los suelos en su defensa, bajo la perspectiva y atenta valoración medio ambiental. Esta acotación constituirá un condicionante de las decisiones tanto de la escala territorial como de la urbanística por lo que formará parte de las reglas de juego comunes sobre las cuales se formularán las respectivas planificaciones.

Un territorio resiliente es un lugar fértil para la creación de escenarios que estimulen aquellas formas de habitar adaptables al volátil contexto socioeconómico. La planificación a escala urbanística requiere una regulación que responda al medio y con un grado de flexibilidad suficiente para acoplarse a las necesidades imprevisibles que suceden en la dinamicidad de la vida humana. La estandarización de la regulación, en su afán por normar y uniformar, simplifica la complejidad de la cotidianeidad, lo que le convierte en una herramienta coercitiva y rígida, anulando toda la riqueza de situaciones diversas que conforman la vida. Los parámetros urbanísticos, a excepción de los generadores de especulación deben ser abiertos a la flexibilidad imaginativa con el objetivo de que favorezcan la inclusión de posibilidades alternativas no barajadas sin pérdida de los valores esenciales, lo que precisamente es la capacidad intrínseca de la resilencia.

La propuesta urbanística resiliente es una planificación que impulsa la pluralidad de propuestas alternativas, dentro de un marco territorial blindado a la transgresión de los valores fundamentales medioambientales.